martes, 6 de septiembre de 2011

SIGNIFICADO DE LOS ARCANOS MAYORES : LA TORRE


ASPECTOS NEGATIVOS DE LA TORRE
Vandalismo, confusión, tempestuoso, desmoronamiento, error, ruina, caída, construir castillos en el aire, rígido, “sabelotodo”, furia/violencia, rabia/feroz, misoginia, peligro, destructiva, colapso, cambia la forma.

PALABRAS CLAVE DE LA TORRE
Repentina, velocidad de la luz, fuego tensión, agitación, impetuosa, sorprendente, advertencia/prueba.
 

Es de noche, pero la luz cubre el cielo, iluminando por un instante una ladera desolada donde la lava se ha amontonado y solidificado creando formas grotescas. A lo lejos divisa un pico elevado, en forma de cono, que emite una tenue luz roja sobre las nubes errantes, revelando la presencia de un volcán parcialmente in­activo. Un viento frío lo envuelve, un viento penetran­te que remueve iras y hostilidades, aun cuando no exis­te motivo. Las nubes se abren y vislumbra un pequeño edificio sobre la ladera del volcán. Su construcción an­tigua parece indicar que ha estado allí durante siglos. ¿Cómo ha podido sobrevivir a los redobles del volcán? Se acerca al edificio y advierte que hay luz en su inte­rior y que sus habitantes están cantando una suerte de himno o liturgia. Dé vida a la escena.

La Torre pone a prueba los cimientos de nuestras vi­das. ¿Erigimos castillos en el aire o construimos sobre tie­rra firme? En la Torre vemos el rayo azotando las paredes del edificio. Se ha dicho que representa a Dios derriban­do el trabajo del hombre. En realidad, esta carta muestra el modo en que el hombre culpa de sus errores a Dios, pues si aquél hubiese instalado un pararrayos en la Torre, ésta habría escapado de la destrucción puesto que la des­carga eléctrica se habría desviado al suelo sin mayores consecuencias. Por lo tanto, si deseamos que las cosas funcionen, debemos asumir la responsabilidad de nues­tras vidas. No podemos seguir culpando a nuestros pa­dres, a nuestra educación, al gobierno o a los dioses: de­bemos recuperar el poder asumiendo la responsabilidad. Cuando culpamos de nuestros problemas a factores ex­ternos, estamos desprendiéndonos de nuestro poder y re­nunciando a cualquier oportunidad de cambio.
La Torre nos insta a tomar precauciones. Si una casa se construye sobre la arena o sus cimientos no se im­plantan convenientemente, es obvio que con los años se vendrá abajo. Si el propietario o los vecinos no hacen nada para evitarlo, la casa tarde o temprano quedará re­ducida a escombros, arrastrando consigo las viviendas colindantes.
El mismo fenómeno ocurre en la vida de cada perso­na. Si no nos cercioramos de la solidez de los cimientos sobre los que construimos nuestra vida, el rayo de la To­rre la destruirá por completo. Recuerde alguna ocasión en que haya visto cómo algo se desmoronaba con rapi­dez y comprenderá la influencia de la Torre.
Los efectos de la Torre son devastadores. Pueden ma­nifestarse como una serie de desastres en cadena (pierde las llaves, luego le roban el coche, le desvalijan la casa, lo despiden del trabajo, etc.) o como un colapso nervio­so, un accidente, una enfermedad, etc.
La carta de la Torre nos purga de los viejos comporta­mientos y actitudes. Nos abre los ojos a la nueva reali­dad. Cada crisis hace estallar los espejismos que confor­man nuestra vida. La Torre es, en realidad, una pasadera que extiende nuevos cimientos en nuestra vida. Pone a prueba nuestra fuerza y nos ayuda a evaluar una vez más nuestra situación actual.
La vida en la Tierra es una gran escuela donde se nos pone a prueba continuamente. Es a través de estas pruebas que la gente desarrolla poco a poco la fe, la esperanza y el amor.
Esta carta nos habla del coraje frente a la adversidad. Nos enseña que la ira no siempre es destructiva. Si da­mos una salida positiva a la ira, ésta puede constituir una fuerza para generar un cambio creativo. Fue la ira la que indujo a la gente a abolir el tráfico de esclavos y a luchar por la Carta Magna o la Declaración de Derechos y por la libertad para elegir el gobierno de su país. Cuan­do la ira se reprime degenera en una herida cancerosa que conduce a la enfermedad y la depresión o engendra violencia y destrucción. En los programas de asesoramiento, la persona, antes de pasar de la apatía a la eufo­ria, debe atravesar un estado en el que toma contacto con su ira y la expresa.
Esta carta también nos advierte que deberíamos utili­zar la boca con mayor frecuencia para hacer saber a los demás qué deseamos, qué no estamos dispuestos a tole­rar y cuándo nos decepcionan. ¡Debemos aprender a utilizar este poderoso aparato que es la boca! Una vez activada, puede tener efectos increíbles. Recuerde algu­na ocasión en que se liberó de un nudo en el pecho al decir a una persona lo que pensaba realmente y com­prenderá el poder de esta experiencia.
La Torre actúa, sobre todo, como una limpieza kármica. No sólo afecta a personas o situaciones, sino tam­bién a países. El clima, las inundaciones, los terremotos, las guerras, el hambre, los tornados, las erupciones vol­cánicas, todo ello está relacionado con la Torre. Algunos países o poblaciones necesitan experimentar una Iimpieza kármica para crecer de nuevo.

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